¿Lesiones del pasado? Soluciones del futuro! Las ondas de choque son una herramienta avanzada donde conseguimos buenos resultados con mucha evidencia científica.
La fisioterapia ha evolucionado de una manera exponencial en la última década. Hoy día, conseguimos soluciones resolutivas por la pérdida de funcionalidad por dolores fuertes, recientes y duraderos, o dicho también agudos y crónicos. Las ondas de choque son una gran solución y una herramienta muy avanzada que ayudarán a ser más rápidos y resolutivos nuestros tratamientos.
Por ejemplo, en una tendinosis aquil.lea o epicondilitis, un deportista era retirado de la competición. Al igual que alguien con una tendinitis de hombro, limitaba la calidad de vida y anulaba los movimientos cotidianos y diarios de una persona. Ahora con esta técnica, podemos reducir el tiempo de la recuperación de la lesión.
¿Qué son las ondas de choque?
Las ondas de choque son, como su nombre indica, ondas acústicas de alta energía mediante las cuales podemos tratar lesiones tendinosas como las anteriormente mencionadas. Con las ondas de choque conseguimos una completa y satisfactoria recuperación mejorando nuestra calidad de vida.
La diferencia entre unos y otros es la forma de emitir la onda sonora, sea en forma de abanico o lineal. Elegiremos una u otra según la medida de la zona a tratar, ya que cuanto más reducida sea más cantidad de impulsos en el mismo lugar llegarán y más energía. Por este motivo es importante saber elegir el aparato idóneo, ya que no todos los aparatos sirven para todas las lesiones.
Beneficios:
Les ones de xoc milloren:
- El crecimiento óseo.
- Aceleran el proceso de regeneración del tendón o músculo de las estructuras tratadas, provocando una neovascularización.
- Mejoran la aparición del colágeno de los tendones. Dicho de otro modo, aceleran la recuperación de los tejidos dañados mejorando el aporte sanguíneo y la estructura del colágeno. Esto hará que se restablezcan los procesos de curación, que en muchos casos de los procesos crónicos, han quedado en paro.
Si combinamos un tratamiento de INDIBA® ACTIV con las ondas de choque, podemos acortar aún más el tiempo de recuperación, potenciando el efecto curativo. De modo que en algunos casos, recomendamos utilizar las dos técnicas.
Como toda patología de tendón, este tratamiento debería ir acompañado de un correcto trabajo de musculación guiado y dirigido para que de forma progresiva recuperemos la musculatura sin que afecte a tendones ya castigados por la misma lesión.
Patologías que podemos tratar mediante ondas de choque:
- Tendinosis del manguito de los rotadores.
- Tendinopatía calcificada.
- Epicondilitis lateral y medial (“codo de tenista” y “codo de golfista”).
- Tendinitis rotuliana y cuadricipital.
- Fascitis plantar con o sin espolón calcáneo.
- Tendinitis de Aquiles
- Pseudoartrosis.
¿Cuándo deben utilizarse?
Aunque han demostrado su efectividad en varias lesiones, esta técnica no es considerada la primera elección a la hora de tratar. Esto significa que antes de plantear este tipo de tratamiento debería haberse probado otras terapias (terapia física, electroterapia, ejercicio terapéutico…) y un profesional debe considerar cuál es la mejor técnica para ti, cómo puede ser una EPI, ondas de choque, Indiba…
¿Son dolorosas?
La intensidad de dolor varía según cada paciente y patología. También debe tenerse en cuenta el nivel de dolor inicial que presenta el paciente en su estado habitual.
Después de su aplicación hay pacientes que tienen dolor las 24-48 horas siguientes pero son pocos los que refieren este dolor.
Asimismo las ondas de choque son aplicables en problemas de consolidación ósea, úlceras cutáneas, osteocondritis disecante, lesiones musculares, etc…
Se deberá elegir el aparato adecuado para cada una de ellas (alta energía, media o baja) y si la onda debe ser lineal o radial.
Contraindicaciones:
- Marcapasos.
- Trastornos de la coagulación.
- En período de gestación.
- Inmadurez esquelética.
- Infecciones del tejido afectado.
- Neoplasias primarias o metastáticas.
- Polineuritis desmielinizantes.
- Artritis reumatoide.
- Roturas tendinosas.
Se debe evitar:
- En el caso de los niños, siempre actuar con la máxima precaución evitando los núcleos de crecimiento, pues con los dispares de las ondas, se podrían romper y variar el crecimiento.
- Su utilización sobre vísceras vacías como son los pulmones o intestinos.
- Cuando se aplica sobre un hueso con defecto de consolidación y existe material de osteosíntesis se deberá evitar el metal.
Esperemos que este articulo les haya sido de ayuda. Si os identificáis con algún síntoma podéis: