Seguramente has oído a algún compañero de entrenamiento que ha sufrido esta lesión, la “cintilla” forma parte de la fascia lata donde se origina la zona de dolor.
Cuando tienes una molestia que va aumentando progresivamente hasta que te obliga a parar, debes encontrar una solución efectiva para poder tratar la lesión en la fase más inicial. ¿Cuál es la mejor solución? ¿Reposo, gel antiinflamatorios o estiramientos? EPI una solución para la “cintilla”, ¡nos lo dice la experiencia!
Uno de los tratamientos más efectivos aunque sea algo doloroso es la Electrolisis Percutánea Intratisular (EPI).
La cinta del corredor, conocida popularmente como “cintilla iliotibial”, es una palanca, tipo polea, poco elástica parecida a un tendón. Ésta, forma parte del músculo “tensor de la fascia lata” y termina en el lateral de la rodilla. Más abajo tienes un dibujo de anatomía.
Esta parte del cuerpo te empuja a correr. Sin ella no corremos bien, o aún peor; corremos con dolor. Es importante saber que ese problema tiene solución. La mejor técnica que conocemos es el EPI, con un índice de éxito muy alto. Normalmente en menos de 5 sesiones recuperamos al atleta y la inflamación del tendón se ha reducido. Nos gustaría avisar que esta técnica debe aplicarse con ecografía, y en una situación ideal es necesario tener un médico deportivo de apoyo para posibles dudas a la hora de aplicar la técnica.
El inicio del dolor es paulatino, limita la continuidad de la actividad. En definitiva que debemos dejar de correr porque cada vez va doliendo más. Empeora con pendientes y ritmos lentos. Afloja en el reposo y cuando volvemos al ejercicio.
Aunque las causas son muy variadas, te recomendamos que vayas a un médico deportivo o un fisioterapeuta deportivo para conocer mejor lo que te pasa. A continuación ponemos algunas posibles causas.

5 Causas de la “Cintilla” del corredor:
- Calzado inadecuado, pincha aquí para saber más sobre calzado deportivo.
- Sobre-entrenamiento.
- Pierna corta o pierna larga de las extremidades.
- Hiperpronación de la planta del pie.
- Acortamiento de rotadores externos de la pierna.
En ARS podemos explicar diferentes casos en los que se ha resuelto muy favorablemente esta lesión, pero hay uno realmente impactante. Un paciente que llevaba 15 años sin correr. Ni siquiera sabía que podía recuperarse. Después de 5 sesiones de EPI paulatinamente, notó que mejoraba. Hoy en día está corriendo sin problemas. Por tanto podemos asegurar que es el EPI una solución para la “cinta” o cinta del corredor.
Si te sientes indentificado, o crees que tienes esa lesión, no dudes en contactarnos. Un médico deportivo, o un fisioterapeuta te aconsejará la mejor forma de actuar.